Principio de Igualdad de Genero en el Ciclo del Proyecto
El Principio De Igualdad En El Ciclo De Proyecto (Por Daniel Gonzalo Pacello Zárate) Introducción Todas las actividades desarrolladas por las personas conforman un proceso que está diseñado para el logro de algún propósito destinado a satisfacer alguna necesidad o deseo. De igual manera los proyectos tienen actividades sistemáticas y relacionadas entre sí, las cuales requieren recursos materiales, humanos y de temporalidad. Muchos de estos recursos son cuantificables y debido a esto es más fácil el manejo y la proyección de los mismos dentro del ciclo del proyecto. También existen recursos que tienen un carácter cualitativo, por lo que merecen especial atención. Si hablamos específicamente de las personas, estas se ven influenciadas de muchas maneras por diversos factores, los cuales pueden ser culturales, de creencias, de actitudes; de ahí la importancia de considerarlos de manera minuciosa, esto con el fin de garantizar el éxito de los proyectos. Esta consideración es llamada “Análisis de Genero” Si se quiere realizar un proyecto exitoso, es fundamental realizar el análisis de género, pero para esto no existe una receta. En tal sentido se debe enfocar este tema desde una perspectiva de diferencias basadas en el género, para lo cual se debe contar con un plan estratégico, el cual debe seguir una cadena de actividades sistemáticas empezando por diagnóstico, el diseño, la planificación y finalmente la evaluación de resultados Desarrollo Es fundamental saber dónde nos encontramos al inicio del proyecto a través de a la determinación de una línea base. Esta etapa del proyecto es el diagnostico, a través del cual podremos saber la situación actual. Se puede contar con fuentes de información. (Datos estadísticos, estudios específicos, etc.) Con este análisis previo podremos saber cuáles las situaciones de discriminación en razón de género que afecten al proyecto, así como también conocer las brechas existentes. Resultaría muy favorable realizar un diagnóstico incluyente a partir de las intervenciones de los involucrados (hombres y mujeres) y así contar con información de fuentes de primera mano. El siguiente paso dentro del ciclo es el diseño y planificación. Existe un documento que sirve de Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación. De acuerdo a la experiencia de EQUAL el diseño consiste en definir, estructurar, enmarcar las bases y este es un procesos político y de aplicación de técnicas (Kideitu, 2007). En tal sentido, para el éxito del proyecto, el enfoque de género debe ser considerado en cada fase del ciclo. Para realizar un diseño adecuado desde el enfoque de género, cada parte del ciclo debe estar diseñada tomando en cuenta las características y expectativas de cada género, no buscando una igualdad exacta, sino más bien un equilibrio entre los interese de cada grupo, tanto para el cumplimiento de las etapas del proyecto, como para la consecución de los resultados esperados. Como tercer pasó esta la evaluación, la cual debe entenderse como un proceso constante de monitoreo a cada actividad, de manera que se puedan detectar las respectivas deficiencias a fin de ajustarlas de manera oportuna. En tal sentido, la avaluación desde el enfoque de género debe hacerse tomando en cuenta varios criterios como ser la cobertura, la eficacia y eficiencia, la pertinencia y la sostenibilidad, realizando siempre una comparación de las situaciones presentadas tanto para mujeres como para hombres. También es necesario considerar el enfoque cualitativo y cuantitativo, datos desagregados por ambos sexos, indicadores que evalúen retrocesos o avances en materia de igualdad y herramientas diseñadas para identificar desigualdades. Esto permitirá reducir las brechas existentes y anticiparnos a posibles eventualidades que comprometan el involucramiento de algún segmento, garantizando así la participación de las personas. Conclusión Al interrelacionar los diferentes recursos empleados en el proyecto, está claro que el recurso determinante es el humano, ya que somos las personas las que desarrollamos cada actividad y podemos marcar la diferencia, en contraposición de las cosas materiales que pueden ser adquiridas con el dinero suficiente. Es fundamental para el éxito de los proyectos conseguir el involucramiento constante y permanente de las partes, a fin de garantizar los resultados esperados. Esto solo pueda hacerse a través de una análisis de género que permita minimizar las brechas entre cada sector involucrado, consiguiendo que cada parte adopte juegue su rol de manera adecuada y este consiente de la importancia de su participación para los resultados, los cuales al final terminarán beneficiándolos de manera directa. Bibliografía Kideitu. (2007). El principio de igualdad en el ciclo de proyecto. (p.27). Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación. Aprendiendo de la experiencia EQUAL. Gobierno Vasco, España: Emakunde, Instituto Vasco de la Mujer como entidad coordinadora de la Agrupación de Desarrollo “Red Kideitu”.
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